A menudo nos cuesta comprender que nosotros somos los actores principales de nuestras vidas. Nosotros mismos somos los únicos que podemos decidir qué hacer con nuestro tiempo.
En mi caso descubrí que lo único que necesitaba hacer para sentirme realizado era cooperar con otras personas con el objetivo de hacer que ellas también se sintieran plenas. Objetivo que intento hacer extensible al máximo número de personas mediante el proyecto del Banco del Tiempo. El Banco del Tiempo no es más que personas que ayudan a otras personas relacionándose con igualdad.
Antes de conocer Maestros de la Palabra no era capaz de transmitir mi pasión por el Banco del Tiempo, sentía que era un proyecto emocionante pero me costaba transmitir esa emoción de manera efectiva. Un proyecto social no puede funcionar solo con una persona motivada así que comprendí que era clave que supiera contagiar la pasión que yo sentía a otras personas, para ello debía desarrollar y entrenar mis habilidades comunicativas.
Maestros de la Palabra ha sido y sigue siendo para mi un importante compañero de viaje, me ha permitido alcanzar mis metas como orador (aunque siempre habrá camino por delante), conocer a gente fantástica y crecer como persona.
Gracias a todos!
Sergi Alonso
noestoyenventa.org